Con el uso diario, las piezas se desgastan, los frenos pierden eficacia y las llantas pueden desinflarse, por eso es importante realizar revisiones periódicas. Un mantenimiento regular te permitirá alargar su vida útil, evitar imprevistos en el camino y disfrutar de recorridos más seguros. A continuación, te compartimos algunos cuidados básicos que harán la diferencia.


Guárdala en un lugar protegido del sol y la lluvia, así evitarás que se oxide y se deteriore con el tiempo.


Manténla limpia y evita la acumulación de polvo, tierra y grasa. Esto prolonga su vida útil y mejora su rendimiento.


Lubrica la cadena para evitar el desgaste y los ruidos, y lograr un pedaleo más suave y un mejor funcionamiento de la bicicleta.


Verifica que las llantas tengan el nivel de aire adecuado y que los frenos estén en buen estado, para garantizar un recorrido seguro y evitar accidentes.


Usa casco, reflectores y luces para mantenerte seguro al moverte por la ciudad. Si la utilizas como medio de transporte, te hará más visible y te protegerá ante cualquier imprevisto.
Estas recomendaciones te ayudarán a aprovechar al máximo tu bicicleta y a mantener tu seguridad